Amado Gallego: "Nobleza, recorrido y bravura: un cóctel perfecto para hacer una bella obra"
Nombre completo: Luis Miguel Amado Gallego.
Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 15 de marzo de 1984.
Debut sin picadores: en Villalba (Madrid), 15 de junio del 2001.
Debut con picadores: en Azuqueca de Henares (Guadalajara), 19 de septiembre de 2005.
Presentación: en Madrid, el 11 de septiembre de 2011.
Apoderado actual: Manuel Bejarano.
Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 15 de marzo de 1984.
Debut sin picadores: en Villalba (Madrid), 15 de junio del 2001.
Debut con picadores: en Azuqueca de Henares (Guadalajara), 19 de septiembre de 2005.
Presentación: en Madrid, el 11 de septiembre de 2011.
Apoderado actual: Manuel Bejarano.
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¿Qué fue lo que hizo que desde pequeño soñara con ser torero?
Mi padre, buen aficionado, me llevó una tarde isidril a los toros, cuando yo contaba con ocho añitos. Aquello me cautivó y salí de allí con unas ganas locas de hacer lo que esos hombres tan bien vestidos hacían, y a partir de ahí, me entró en gusanillo por dedicarme a esto.
Esta profesión es sacrificada y difícil, y los primeros pasos más aún, ¿cómo fueron sus inicios
Empecé con tan solo 12 años en la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Me puse delante de una becerra y aquello fue maravilloso, un cúmulo de sensaciones difícil de olvidar. Con más edad y con experiencia me forjé en el Valle del Terror, de la zona de Ávila, la Sagra de Toledo, Guadalajara, y la Sierra de Madrid. Todo eso me sirvió para cuajarme y curtirme.
¿Tres palabras con las que defina Luis Miguel Amado Gallego la profesión de matador de toros?
Dedicación, ilusión y pasión.
¿El torero nace o se hace?
El torero nace pero con el tiempo maduras y adquieres muchos conocimientos.
Las tardes en el lugar de procedencia son diferentes para todos los diestros. En su caso, ¿qué le hace sentirse especial cuando torea en su tierra?
El toreo bueno gusta en todas partes, y es cierto que el público te exige en tu tierra y fuera de ella, y debes esforzarte a diario independientemente de dónde procedas.
¿Cómo sería una tarde perfecta?
Un escenario perfecto, un toro perfecto, una faena perfecta, un triunfo perfecto… En definitiva, no existe sólo un sueño.
Una que haya quedado en su memoria.
Ha habido varias en mi carrera, pero dentro de todas recuerdo con cariño la primera de este año, en un pueblo de Badajoz, disfrute muchísimo con un bravo animal y hubo una conjunción entre toro y torero. Me sentí muy torero y muy realizado con todo lo que interpreté.
¿Cuáles son las ganaderías con las que se siente más cómodo?, ¿algún encaste en concreto que vea más complicado?
Con las que más a gusto me encuentro son las que embisten, pero que lo hagan bien. Da igual el encaste o la rama de dónde proceda. Lo importante es que tenga nobleza, recorrido y bravura: un cóctel perfecto para crear una bella obra.
¿Con qué se encuentra más a gusto con el capote o con la muleta?
El capote tiene mucha vistosidad y belleza, pero es muy difícil torear muy bien con él. Sin embargo, con la muleta quizás esta más definido el animal y se encuentra uno más seguro, pero ambas cosas me gustan mucho.
Un torero al que admire.
Me apasione el maestro Morante de la Puebla, pero siento admiración y respeto por todos mis compañeros.
Una de las figuras del momento: José Tomás, ¿criticado o admirado? ¿Por qué?
Creo que el maestro José Tomas siempre es admirado, y se lo ha ganado indiscutiblemente.
La plaza de Las Ventas ¿es tanto como dicen, que te lanza o te deja en el olvido durante algún tiempo?
Es la primera plaza del mundo y como tal te da mucho, pero te quita siempre y cuando tengas para que te quite, por que cuando no hay nada, sólo te puede beneficiar.
¿Cómo definiría el momento por el que está pasando profesionalmente?
Mi momento actual en un progreso positivo y con unas ilusiones bárbaras.
¿Cómo es el balance que hace de la temporada 2011?
Pues esta temporada 2011 ha sido positiva, en el momento que nos encontramos económicamente ha habido una reducción de festejos en demasía y haber tenido la gran suerte de torear trece tardes, nueve de ellas de luces y cuatro en festivales. Y como resultado, quince orejas y un rabo, creo que no está nada mal, pero uno siempre quiere más y mejor.
Juan José Padilla, un torero referente… ¿Qué es lo que hace a un torero no abandonar su profesión?
El orgullo, la afición, el querer ser grande y tener ganas de vivir….
Tras la prohibición de los toros en Cataluña, ¿cómo ve el futuro de la fiesta?
Lo de Cataluña es meramente político y el futuro de la Fiesta hay que blindarla porque no es precisamente su mejor momento.
Un consejo que le hayan dado y que le daría a los jóvenes que están empezando en esta profesión.
Que luchen por lo que quieren y que los sueños se pueden hacer realidad, pero es necesario que sean constantes porque en esta profesión nadie regala nada.
Luis Miguel Amado, mucha suerte.
Mi padre, buen aficionado, me llevó una tarde isidril a los toros, cuando yo contaba con ocho añitos. Aquello me cautivó y salí de allí con unas ganas locas de hacer lo que esos hombres tan bien vestidos hacían, y a partir de ahí, me entró en gusanillo por dedicarme a esto.
Esta profesión es sacrificada y difícil, y los primeros pasos más aún, ¿cómo fueron sus inicios
Empecé con tan solo 12 años en la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Me puse delante de una becerra y aquello fue maravilloso, un cúmulo de sensaciones difícil de olvidar. Con más edad y con experiencia me forjé en el Valle del Terror, de la zona de Ávila, la Sagra de Toledo, Guadalajara, y la Sierra de Madrid. Todo eso me sirvió para cuajarme y curtirme.
¿Tres palabras con las que defina Luis Miguel Amado Gallego la profesión de matador de toros?
Dedicación, ilusión y pasión.
¿El torero nace o se hace?
El torero nace pero con el tiempo maduras y adquieres muchos conocimientos.
Las tardes en el lugar de procedencia son diferentes para todos los diestros. En su caso, ¿qué le hace sentirse especial cuando torea en su tierra?
El toreo bueno gusta en todas partes, y es cierto que el público te exige en tu tierra y fuera de ella, y debes esforzarte a diario independientemente de dónde procedas.
¿Cómo sería una tarde perfecta?
Un escenario perfecto, un toro perfecto, una faena perfecta, un triunfo perfecto… En definitiva, no existe sólo un sueño.
Una que haya quedado en su memoria.
Ha habido varias en mi carrera, pero dentro de todas recuerdo con cariño la primera de este año, en un pueblo de Badajoz, disfrute muchísimo con un bravo animal y hubo una conjunción entre toro y torero. Me sentí muy torero y muy realizado con todo lo que interpreté.
¿Cuáles son las ganaderías con las que se siente más cómodo?, ¿algún encaste en concreto que vea más complicado?
Con las que más a gusto me encuentro son las que embisten, pero que lo hagan bien. Da igual el encaste o la rama de dónde proceda. Lo importante es que tenga nobleza, recorrido y bravura: un cóctel perfecto para crear una bella obra.
¿Con qué se encuentra más a gusto con el capote o con la muleta?
El capote tiene mucha vistosidad y belleza, pero es muy difícil torear muy bien con él. Sin embargo, con la muleta quizás esta más definido el animal y se encuentra uno más seguro, pero ambas cosas me gustan mucho.
Un torero al que admire.
Me apasione el maestro Morante de la Puebla, pero siento admiración y respeto por todos mis compañeros.
Una de las figuras del momento: José Tomás, ¿criticado o admirado? ¿Por qué?
Creo que el maestro José Tomas siempre es admirado, y se lo ha ganado indiscutiblemente.
La plaza de Las Ventas ¿es tanto como dicen, que te lanza o te deja en el olvido durante algún tiempo?
Es la primera plaza del mundo y como tal te da mucho, pero te quita siempre y cuando tengas para que te quite, por que cuando no hay nada, sólo te puede beneficiar.
¿Cómo definiría el momento por el que está pasando profesionalmente?
Mi momento actual en un progreso positivo y con unas ilusiones bárbaras.
¿Cómo es el balance que hace de la temporada 2011?
Pues esta temporada 2011 ha sido positiva, en el momento que nos encontramos económicamente ha habido una reducción de festejos en demasía y haber tenido la gran suerte de torear trece tardes, nueve de ellas de luces y cuatro en festivales. Y como resultado, quince orejas y un rabo, creo que no está nada mal, pero uno siempre quiere más y mejor.
Juan José Padilla, un torero referente… ¿Qué es lo que hace a un torero no abandonar su profesión?
El orgullo, la afición, el querer ser grande y tener ganas de vivir….
Tras la prohibición de los toros en Cataluña, ¿cómo ve el futuro de la fiesta?
Lo de Cataluña es meramente político y el futuro de la Fiesta hay que blindarla porque no es precisamente su mejor momento.
Un consejo que le hayan dado y que le daría a los jóvenes que están empezando en esta profesión.
Que luchen por lo que quieren y que los sueños se pueden hacer realidad, pero es necesario que sean constantes porque en esta profesión nadie regala nada.
Luis Miguel Amado, mucha suerte.