José Tomás
“Vivir sin torear, no es vivir”
José Tomás Román Martín nace en 1975 en Galapagar (Madrid) y ya desde la cuna comienza a sentir esa pasión por el toreo al formar parte de una familia de tradición taurina (sobrino nieto del ganadero Victorino Martín).
Debutó de luces con tan sólo 16 años, con picadores dos años más tarde y se presentó como novillero en la Plaza de Toros de Madrid con 20 años. Tomó la alternativa ese mismo año de manos de Jorge Gutiérrez y con Manolo Mejía en México, lugar al que desde su inicio ha estado muy unido tanto en sentimiento como en afición y trabajo. La alternativa la confirma un año más tarde en 1996 en la capital española, esta vez acompañado por José Ortega Cano y Jesulín de Ubrique. Y ahí comenzó a ser reconocido por su arte, en plazas como las Ventas o en la Monumental de Barcelona.
Torero madrileño de corte clásico, una de las grandes figuras de la tauromaquia durante los últimos años. Maestro del toreo a pie que ha ido dibujando poco a poco su carrera profesional en un menesteroso círculo de la fama, la riqueza y la gloria profesional.
Una gloria nacional que ha hecho que sea, a día de hoy, discutido y admirado por muchos. Me atrevería incluso a decir que, en el momento actual por el que está pasando el toreo, está ocupando el trono de la tauromaquia, al igual que otros seres legendarios y figuras de renombre como han sido a lo largo de la historia diestros como ”Joselito”, Juan Belmonte o “Manolete”.
De forma certera y sin renunciar al adorno, puedo definir al gran José Tomás como el torero que el día de mañana va a enmarcar en la historia del toreo sus hazañas, su estilo, su valentía y firmeza ante el astado. Cualidades, todas ellas, que se van engrandeciendo al pasar de boca en boca hasta convertir cualquier detalle banal en acontecimiento; y ese acontecimiento en parte de la historia taurina. Siendo hoy referencia e ídolo de aquellos que empiezan a incorporarse en este mundo del toreo.
Y me gustaría recordar y compartir la opinión que tenía Felipe Benítez Reyes, cuando hablaba de Juan Belmonte: “Se torea como se es”, algo que se puede aprender y que se puede enseñar, pero que en el fondo no se aprende ni se enseña, sino que se tiene o no se tiene. Y José Tomás tiene de eso. Desde su comienzo, los aficionados han mostrado admiración por él, muchos son sus seguidores y muchos son los expertos que lo consideran como un torero de época o una figura de leyenda que poco a poco ha revolucionado las grandes ferias, porque José Tomás donde lidia… llena las plazas.
El valor y la cercanía con el toro, el ultraje y la burla al riesgo, e incluso, a la muerte, hacen de cada aparición de José Tomás en el albero de las plazas, algo excepcional y único.
Y este es el mérito de este maestro madrileño; José Tomás está consagrado al toreo, sin importarle la suerte que pueda correr cada vez que se pone frente a un toro, porque su sosiego, serenidad y pureza han hecho que este ARTE que demuestra, se convierta en LEYENDA, y esa leyenda, en parte de la HISTORIA del mundo taurino.
FUENTES CONSULTADAS:
Entrevista de Joaquín Sabina a José Tomás:http://www.ganaderoslidia.com/webroot/jose_tomas.htm
http://www.portaltaurino.com/enciclopedia/doku.php/jose_tomas
http://www.burladero.com/inicio
José Tomás Román Martín nace en 1975 en Galapagar (Madrid) y ya desde la cuna comienza a sentir esa pasión por el toreo al formar parte de una familia de tradición taurina (sobrino nieto del ganadero Victorino Martín).
Debutó de luces con tan sólo 16 años, con picadores dos años más tarde y se presentó como novillero en la Plaza de Toros de Madrid con 20 años. Tomó la alternativa ese mismo año de manos de Jorge Gutiérrez y con Manolo Mejía en México, lugar al que desde su inicio ha estado muy unido tanto en sentimiento como en afición y trabajo. La alternativa la confirma un año más tarde en 1996 en la capital española, esta vez acompañado por José Ortega Cano y Jesulín de Ubrique. Y ahí comenzó a ser reconocido por su arte, en plazas como las Ventas o en la Monumental de Barcelona.
Torero madrileño de corte clásico, una de las grandes figuras de la tauromaquia durante los últimos años. Maestro del toreo a pie que ha ido dibujando poco a poco su carrera profesional en un menesteroso círculo de la fama, la riqueza y la gloria profesional.
Una gloria nacional que ha hecho que sea, a día de hoy, discutido y admirado por muchos. Me atrevería incluso a decir que, en el momento actual por el que está pasando el toreo, está ocupando el trono de la tauromaquia, al igual que otros seres legendarios y figuras de renombre como han sido a lo largo de la historia diestros como ”Joselito”, Juan Belmonte o “Manolete”.
De forma certera y sin renunciar al adorno, puedo definir al gran José Tomás como el torero que el día de mañana va a enmarcar en la historia del toreo sus hazañas, su estilo, su valentía y firmeza ante el astado. Cualidades, todas ellas, que se van engrandeciendo al pasar de boca en boca hasta convertir cualquier detalle banal en acontecimiento; y ese acontecimiento en parte de la historia taurina. Siendo hoy referencia e ídolo de aquellos que empiezan a incorporarse en este mundo del toreo.
Y me gustaría recordar y compartir la opinión que tenía Felipe Benítez Reyes, cuando hablaba de Juan Belmonte: “Se torea como se es”, algo que se puede aprender y que se puede enseñar, pero que en el fondo no se aprende ni se enseña, sino que se tiene o no se tiene. Y José Tomás tiene de eso. Desde su comienzo, los aficionados han mostrado admiración por él, muchos son sus seguidores y muchos son los expertos que lo consideran como un torero de época o una figura de leyenda que poco a poco ha revolucionado las grandes ferias, porque José Tomás donde lidia… llena las plazas.
El valor y la cercanía con el toro, el ultraje y la burla al riesgo, e incluso, a la muerte, hacen de cada aparición de José Tomás en el albero de las plazas, algo excepcional y único.
Y este es el mérito de este maestro madrileño; José Tomás está consagrado al toreo, sin importarle la suerte que pueda correr cada vez que se pone frente a un toro, porque su sosiego, serenidad y pureza han hecho que este ARTE que demuestra, se convierta en LEYENDA, y esa leyenda, en parte de la HISTORIA del mundo taurino.
FUENTES CONSULTADAS:
Entrevista de Joaquín Sabina a José Tomás:http://www.ganaderoslidia.com/webroot/jose_tomas.htm
http://www.portaltaurino.com/enciclopedia/doku.php/jose_tomas
http://www.burladero.com/inicio