López Díaz:
"Sacrificarme no me cuesta porque lo que más me llena y me hace feliz es torear"
Nombre: Mamerto López Díaz
Fecha de nacimiento: Vilanova i la Geltrú (Barcelona), 07-02-1979
Debut en público: BAEZA, 12-10-1996
Alternativa: SABIOTE, 23-08-2007
Apoderado actual: Aurelio Díaz
Fecha de nacimiento: Vilanova i la Geltrú (Barcelona), 07-02-1979
Debut en público: BAEZA, 12-10-1996
Alternativa: SABIOTE, 23-08-2007
Apoderado actual: Aurelio Díaz
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¿Qué fue lo que hizo que desde pequeño soñara con ser torero?
Desde pequeño acompañaba a mi padre a los toros y a los toreros los veía como seres superiores. Eran y siguen siendo para mí una especie de dioses. Y eso fue lo que me impulsó a ser torero.
Esta profesión es sacrificada y difícil, y los primeros pasos más aún, ¿cómo fueron sus inicios?
Muy duros. Provengo de una familia humilde y con escasos medios. Si a eso le añades el nacer en Barcelona, se multiplica mucho más la dificultad. Siempre he estado emigrando de un lugar a otro buscando poder torear y el tirar hacia delante como torero. Desde el principio mi camino ha sido muy duro y complejo.
¿Tres palabras con las que se defina como matador de toros?
Torero, torero y torero.
¿El torero nace o se hace?
Los toreros nacemos toreros. Es una manera de ser, una manera de estar, de pensar y de vivir totalmente diferente a cualquier otra vida. Y esa manera de nacer te hace tener mucha inquietud artística y eso, al mismo tiempo, te lleva al ir haciéndote más grande cada día.
Las tardes en lugares con los que se tiene o ha tenido una relación especial suelen ser diferentes. En su caso, ¿qué le hace sentirse especial cuando torea en tierras extremeñas?
Es una tierra a la que le tengo mucho cariño. Estuve viviendo una temporada en Zafra y guardo grandes recuerdos, sensaciones y amigos.
¿Cómo sería una tarde perfecta?
Es con la que sueño todos los días, es esa faena que llevo en mi interior, pero no soy capaz de describirla con palabras.
Una actuación que haya quedado en su memoria.
Hay varias. Una que recuerdo con especial cariño fue mi presentación en las ventas de novillero, esa tarde hubo sensaciones muy grandes donde rocé la puerta grande.
¿Tiene alguna ganadería o encaste por los que tenga más predilección?
Me inclino por Domecq, pero me sentido a gusto con toros de muchos encastes.
Una de las figuras del momento: José Tomás, ¿criticado o admirado?
José Tomás va mas allá de ser un torero, es un ser superior y esa dimensión no está al alcance de muchas mentes.
Un consejo que le hayan dado y que le daría a los jóvenes que están empezando en esta profesión
Que le entreguen su vida al toreo, y como me dijeron a mí: Querer, querer y querer.
La plaza de Las Ventas, ¿es tanto como dicen, que te lanza o te deja en el olvido durante algún tiempo?
Todo depende de las circunstancias de cada torero, pero sin duda alguna Las Ventas es el mayor trampolín.
¿Cómo es el balance que haces de esta temporada en España?
Si la analizo con mis pretensiones en el toreo, ha sido una temporada mala; pero no ha sido mala artísticamente, porque he triunfado todas las tardes y me he sentido muy a gusto delante del toro; solo he actuado en cuatro corridas de toros en España y una en México.
¿Qué significado le da a las palabras ‘valor’ y ‘sacrificio’ en su profesión?
Creo que el valor todos lo tenemos por igual, pero lo que es verdad es que cada uno siente esta profesión de una manera y es capaz de entregar su vida más o menos delante de un toro. En cambio, lo del sacrificio no lo comparto, porque a mí no me cuesta dar de lado a ciertas cosas que no son compatibles con el toro. Sacrificarme o sacrificar cosas no me cuesta porque lo que más me llena y me hace feliz es torear.
¿Qué es lo que hace a un torero no abandonar su profesión a pesar de las dificultades?
Nacer torero.
Un sueño de López Díaz.
Yo.
Un miedo.
Yo mismo.
¿Cómo definiría el momento actual por el que está pasando su carrera profesional?
Este año he tenido cambios importantes. Estoy contento e ilusionado porque estoy volviendo a soñar y eso es muy importante en mí.
Tras la prohibición de los toros en Cataluña, ¿cómo ve el futuro de la fiesta?
Yo soy muy positivo y espero con fe que esa prohibición no se lleve a cabo al final. Yo siempre digo que el toreo es arte y el arte nunca muere.
López Díaz, mucha suerte.
Desde pequeño acompañaba a mi padre a los toros y a los toreros los veía como seres superiores. Eran y siguen siendo para mí una especie de dioses. Y eso fue lo que me impulsó a ser torero.
Esta profesión es sacrificada y difícil, y los primeros pasos más aún, ¿cómo fueron sus inicios?
Muy duros. Provengo de una familia humilde y con escasos medios. Si a eso le añades el nacer en Barcelona, se multiplica mucho más la dificultad. Siempre he estado emigrando de un lugar a otro buscando poder torear y el tirar hacia delante como torero. Desde el principio mi camino ha sido muy duro y complejo.
¿Tres palabras con las que se defina como matador de toros?
Torero, torero y torero.
¿El torero nace o se hace?
Los toreros nacemos toreros. Es una manera de ser, una manera de estar, de pensar y de vivir totalmente diferente a cualquier otra vida. Y esa manera de nacer te hace tener mucha inquietud artística y eso, al mismo tiempo, te lleva al ir haciéndote más grande cada día.
Las tardes en lugares con los que se tiene o ha tenido una relación especial suelen ser diferentes. En su caso, ¿qué le hace sentirse especial cuando torea en tierras extremeñas?
Es una tierra a la que le tengo mucho cariño. Estuve viviendo una temporada en Zafra y guardo grandes recuerdos, sensaciones y amigos.
¿Cómo sería una tarde perfecta?
Es con la que sueño todos los días, es esa faena que llevo en mi interior, pero no soy capaz de describirla con palabras.
Una actuación que haya quedado en su memoria.
Hay varias. Una que recuerdo con especial cariño fue mi presentación en las ventas de novillero, esa tarde hubo sensaciones muy grandes donde rocé la puerta grande.
¿Tiene alguna ganadería o encaste por los que tenga más predilección?
Me inclino por Domecq, pero me sentido a gusto con toros de muchos encastes.
Una de las figuras del momento: José Tomás, ¿criticado o admirado?
José Tomás va mas allá de ser un torero, es un ser superior y esa dimensión no está al alcance de muchas mentes.
Un consejo que le hayan dado y que le daría a los jóvenes que están empezando en esta profesión
Que le entreguen su vida al toreo, y como me dijeron a mí: Querer, querer y querer.
La plaza de Las Ventas, ¿es tanto como dicen, que te lanza o te deja en el olvido durante algún tiempo?
Todo depende de las circunstancias de cada torero, pero sin duda alguna Las Ventas es el mayor trampolín.
¿Cómo es el balance que haces de esta temporada en España?
Si la analizo con mis pretensiones en el toreo, ha sido una temporada mala; pero no ha sido mala artísticamente, porque he triunfado todas las tardes y me he sentido muy a gusto delante del toro; solo he actuado en cuatro corridas de toros en España y una en México.
¿Qué significado le da a las palabras ‘valor’ y ‘sacrificio’ en su profesión?
Creo que el valor todos lo tenemos por igual, pero lo que es verdad es que cada uno siente esta profesión de una manera y es capaz de entregar su vida más o menos delante de un toro. En cambio, lo del sacrificio no lo comparto, porque a mí no me cuesta dar de lado a ciertas cosas que no son compatibles con el toro. Sacrificarme o sacrificar cosas no me cuesta porque lo que más me llena y me hace feliz es torear.
¿Qué es lo que hace a un torero no abandonar su profesión a pesar de las dificultades?
Nacer torero.
Un sueño de López Díaz.
Yo.
Un miedo.
Yo mismo.
¿Cómo definiría el momento actual por el que está pasando su carrera profesional?
Este año he tenido cambios importantes. Estoy contento e ilusionado porque estoy volviendo a soñar y eso es muy importante en mí.
Tras la prohibición de los toros en Cataluña, ¿cómo ve el futuro de la fiesta?
Yo soy muy positivo y espero con fe que esa prohibición no se lleve a cabo al final. Yo siempre digo que el toreo es arte y el arte nunca muere.
López Díaz, mucha suerte.